En verdad, tú eras quién ponía el cielo azul. Tú eras el interruptor de luz en la pared. Te apagaste y regresé a la oscuridad.
En verdad, no sé ni dónde estoy parado. En verdad oscuro
está. Ya no veo nada. Estiro mis brazos hacia el frente, grito tu nombre en
altavoz.
Sé que hay cosas que aclarar. No se tienen que aclarar.
No me importa, sigue igual…
Solo asienta, por favor, la cabeza, si los planes han cambiado… Si los planes han cambiado… Solo niega, sin razón, con la cabeza, si hoy se han quedado... Si hoy se han quedado… Pero por favor, no me dejes dudando.
Dices tú, que no te gusta que te ruegue. Luego me pediste que
me arrodille a tus pies. Ya sabías que lo haría, pues no existe excusa que me
detenga para hacerte sentir bien.
Me dejaste escapar, irresponsabilidad. Siempre regresaba en
el final…
Sonríe, por favor. Sonríe niña y yo me quedaré… Te juro yo me quedaré… Si quieres, tú llorar, si tú lloras yo me iré al amanecer. ¡Yo me iré al amanecer!
Pero por favor, no me dejes dudando.
Porque todavía podemos decir "una vez más". Para ti con desprecio. 2005
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